LA MUJER INVISIBLE

La semana pasada leí en la contraportada de "la Vanguardia" que para no notar la invisibilidad que alcanzamos las mujeres a los cuarenta años lo mejor es: o estar embarazada en ese momento o al cargo de un bebé.
Pues bien, a mi me pilló embarazada y lo único que noté es que al dejar de amamantar perdí el lustroso pelo que me había salido durante el embarazo.
Pues tenía que haber caido que por ahí estaba empezando la invisiblidad.
El caso es que los cuatro años siguientes ni he tenido tiempo de pensar pero hete aquí que mi churumbel empezó el cole(yo no la llevé a la guardería)y elultimohombredemivida desapareció;así que de repente con cuarenta y cinco me busco y no me encuentro, ya me he vuelto invisible y ni siquiera ha sido gradual.

¿Exagerada?Nooooo, para muestra un botón.

Lo que si me sobraba, de repente, era tiempo, así que decidí hacerme el lasser en las inglés por aquello de que se me quedaban muchos pelillos enquistados.
Y estaba el buen doctor en sus labores cuando viendo que se acercaba el verano y mis muslos color pollo crudo estaban surcados por miles de varices( que siempre agradeceré a la pedazo de bebé)le pregunté si se podían apañar con el mismo lásser.
Contestación:-Las varices solo se pueden hacer en octubre o noviembre pero podrías hacerte la cara que la tienes fatal(literal).
Yo, ante semejante sutilidad no reacciono con mi mala leche acostumbrada sino que me voy haciendo pequeñita, pequeñita, hasta desaparecer(ya soy invisible, luego nadie aprecia la diferencia).
Al salir le pregunto a mi esthethiciene(divina de la muerte):-Oye, el lasser en la cara ¿de verdad luce?.
Y Sutilezados me contesta:-Con lo mal que tú la tienes, se te notaría FIJO.


Hasta aquí un día estupendo.A a la hora de comer, mi hermana y mi madre(previa colocación de gafas de cerca)corroboran el diagnostico y entonces me planteo:bueno, mejor estropeada que invisible¿o no?

Total, pese a adivinar que es una táctica comercial, caigo en la trampa y al mes siguiente(necesitaba ahorrar)me hago el dichoso lásser, que no es otra cosa que achicharrarte la cara viva en su justo punto para que se regenere en una semana.

Y ahí vino el "quid" de la cuestión.Yo era una chica pecosa, muuuuy pecosa.Pues tras una semana de manchas marrones, en la cual todo el mundo me paraba para preguntarme¿PEEERO, qué te ha pasao? llegó el día en que me quedó la cara blanca, sin una sola peca, ni poros y las arrugas bastante difuminadas.
Y.........NADIE se dió cuenta.Comí con unas amigas que nos vemos una vez cada dos meses y siempre comentamos los cambios en nuestros tonos de cabello(llevamos las tres la misma gama pero dos tonos por encima o por debajo)y será hoy al leer este "post"cuando dirán:-Noooooo¿Te has quitado las pecas?.
Comí con las compis del cole que a la fuerza tenían que recordar que yo era pecosa, es más, cuando me describen es la única característica que me diferencia de la mediocridad, no soy alta ni baja, ni flaca ni gorda, ni morena ni rubia, ERA pecosa, y ahora ni eso.....snif

El único consuelo es la niña de mis ojos, que como adora cualquier cosa que tenga que ver con los superhéroes lo de la MUJER INVISIBLE le parece muuuuy güay.