Dos compañeros de colegio, un amigo y el hombre de mi vida.
Esos son los suicidios más cercanos que he vivido.Los de los dos compañeros de colegio ya no tenía relación con ellos cuando se mataron así que no se detalles.De los otros dos sí.
Los cuatro eran alegres, muy alegres de hecho, o eso parecía.
Dicen que los verdaderos suicidas nunca avisan, pues los dos que me pillaron cerca avisaron.
Del "Flanny" todo el mundo se supone que lo sabía todo, era extrovertido.Todo el pueblo se enteró de que su novia se quedó embarazada siendo ella menor y que los padres de ella la obligaron a abortar y a olvidarle(estoy hablando de hace más de treinta años).
Sus padres( de él) tenían un negocio en la calle comercial, su madre era una buena mujer, dos hermanas muy estudiosas y un padre que era un vaina, de hecho, el meollo de la cuestión creo que era que a su padre le iban los jovencitos y ,en un pueblo, no se le ocurría mejor manera de pasar el tiempo que en los bares con los amigos de su hijo.Y él hizo lo único que supo, convertirse en un ligón, se cepillaba a toda la que se le ponía por delante, incluso las de por detrás, se puso el mundo por montera y a vivir que son dos días.Y después de vivir a toda velocidad, llegando a presentarse como cabeza de lista en unas municipales por un partido de nueva cuña se le acabó la pila.
Y un día le dijo a su mejor amigo que el jueves o el viernes se metería en la bañera y acabaría con su vida, y su amigo no se lo creyó.
Yo había hecho la Rabassada(carretera de curvas local) diez día atrás con él, en su Suzuki Katana y ni por asomo le vi las intenciones.
Y llegó el viernes y no lo localizaban y fueron a su casa y allí no estaba y no hizo falta más.Unos paseantes le encontraron en la peña del moro, se había subido a una torre eléctrica con un bidón de agua, y al llegar arriba se la tiró por encima.
El
DEL HOMBRE DE MI VIDA ya lo he relatado en alguna entrada, si no en varias.Su mejor amigo me dijo en el entierro que qué se había perdido, que hacia meses que no lo veía pero que él no era de los que se suicidan.Y yo le contesté :-pues desde que le conocí me dijo que él a los cuarenta no llegaba y no ha cumplido los treinta y nueve.
También era alegre, vital, activo peeeeero.....jamás fue feliz.
Y cuando digo jamás, es jamás, sus momentos de felicidad eran intensos pero mucho más breves que los de la mayoría, no sabía disfrutar de lo que tenía y lo tenía todo menos quizás el cariño de sus padres y sin eso es muy difícil sobrevivir.Y lo intentaba y luchó pero sufrir es agotador.
Y cuando digo agotador es agotador, cualquiera que haya sufrido sabe que no se puede estar veinte años con dolor, y yo no creo que sea de valientes seguir intentándolo de por vida.
Por supuesto que creo que hay que estar ojo avizor con los niños y adolescentes (yo misma pasé esa fase de intentarlo cuando las hormonas me decían que era una incomprendida y que el resto de amigos, familia, novios no amaban con mi misma intensidad).
Pero también creo que es un acto de valentía el saber dejarte ir, el soltar lastre.Poder avistar descanso tiene que ser muy deseable cuando no recuerdas ninguna época vivida como feliz.Y si con casi cuarenta años eres capaz de cometer un acto de tamaño egoismo(porque indudablemente los únicos que van a sufrir van a ser los que queden) pues tienes mi beneplácito y casi diría que mi aplauso, sobre todo porque tu madre me dijo que pese a la pena por fin sentía alivio, y desde luego, vivir con eso, tenía que ser dolororosísimo.
Y que conste que yo me pregunté infinidad de veces si no debía haber luchado más, si no había algo más que hubiera podido hacer y no hice.Yo tiré la toalla tras doce años de intentarlo, él llevaba casi cuarenta luchando contracorriente ¿cómo iba a reprocharle nada?.
¿Sois de los que pensáis que hay que luchar a toda costa o que hay que ser valiente para saber meterse en el río a lo Virginia Wolf?