Ayer vi "Noches de sol" por segunda vez siendo su estreno y la primera hace treinta años.
Y lloré, de una manera muy contenida pero constante.
Habiendo hecho dos años de danza clásica, dos de claqué y entre medias diez de contemporánea(jazz concretamente) esa película me dejó anonadada en su momento.
Ver al gran Barýshnikov bailar con unas "Stan Smith" fue la bomba, y moverse con cualquier ritmo como solo él podía hacer fue la repanocha.
Para quien no la haya visto va de un bailarin ruso que sobrevolando Siberia después de haber desertado sufre un accidente aéreo y se encuentra de vuelta sin comerlo ni beberlo, con todo lo que representaba por aquel entonces.Y le ponen al cuidado de un bailarín de claqué estadounidense que desertó siendo soldado.
En la vida real él también desertó durante una gira y pidió asilo en Canadá.Su madre se había suicidado cuando él contaba doce y recién empezaba a bailar.Toca muy bien el piano y su maestro fue Pushkin, el mismo que de Nuréyev.
La inquietud que le llevó a desertar en la película fue la misma en su vida real.
Si no recordáis la película seguro que lo que si tenéis presente son las canciones "say yoy, say me" de Lionel Richie y "separate lives" de Phil Collins.
La banda sonora me gustó mucho pero entonces no la comercializaron entera, voy a ver qué encuentro ahora.El temazo era "Koni Priviredivje" de Vladimir Vysotsky.Verlo bailado por el mejor bailarin vivo del mundo es lo más emocionante que he visto en mucho tiempo.
Hay un tema de Bach adaptado del cual Petit hizo la coreografía que es "le jeune homme et la mort" que a mi me hacía mucha gracia pensar que lo había hecho el padre de mi profesora de clásico que también se apellidaba Petit.
Me encanta el elenco, Gregory Hines con esa cara de perro "apaleao", Isabella Rosellini con un peso normal (con la cual tuvo él un "affaire") y la gran Helen Mirren.Sus narices sin operar y enfrentadas llaman hoy en día mucho la atención.
Todo el mundo conoce a Barýshnikov porque es muy mediático, creo que hasta salió en un capítulo de "Sexo en Nueva York" pero es muy atípico que dejara con tantísimo éxito la danza clásica para dedicarse a la moderna y ahora al teatro incluso alternativo, diría yo.
A mi me parece un genio y además va asociado a una de esas noches mágicas que no olvidaré jamás.Volví de un viaje largo a Madrid y había sido mi cumpleaños.Al llegar a casa me encontré una planta atípica(no sé cómo buscar el nombre porque solo recuerdo la forma de la hoja) con dos entradas para el espectáculo de Barýshnikov, no sé cómo se le había ocurrido porque sabiendo que a él no le gustaba no recuerdo ni haberlo mencionado pero allí estaban y él no solo vino conmigo si no que además a media parte me dijo que estaba emocionado y casi lloro, por fin me pude relajar y disfrutarlo(me acuerdo también que Almodóvar estaba sentado delante y casi consigue distraerme).
Es el mejor regalo que he tenido jamás, por lo inesperado y acertado supongo, por lo que en un principio conllevaba de sacrificio que a veces asociamos al amor imagino.No sé, pero anoche lloré por todo eso y mucho más, por lo que fue y ya nunca será, incluida la Rusia comunista.
Hace solo diecisiete años y parece que han pasado dos vidas desde entonces.