martes, 7 de mayo de 2013

ENCONTRARLE EL PUNTO

Rara vez pongo la televisión estando sola, pero antes de comer es muuuuuy raro.
Debía estar con el horario cambiado y sin ganas de leer y puse la dos (sí, otra rareza) y me encontré con una tía enseñando cómo conseguir una eyaculación femenina.Así, en frío, a las dos de la tarde, en la dos, me sorprendió.
Lo curioso es que decía que eyaculación femenina, así a propulsión(tipo la masculina) solo se puede conseguir acariciando el punto G(y me acordé de"la Fountain" del blog Másqueperras).

Luego vino una entrevista a un médico de los Angeles que se dedica a inyectar colágeno en el punto G.Y aquí ya no lo pude evitar, empecé a descojonarme.
Porque, vamos a ver, media humanidad, que digo media ....un noventa por ciento de la humanidad todavía no ha encontrado el punto(ni el propio ni ajenos) y hay un tío que se dedica a hinchárselo cada seis meses(porque incluso ahí el cuerpo lo absorbe)a unas cachondas que no tienen suficiente con saber dónde está sino que además lo quieren bien gordito(será para que lo encuentre el torpe de turno).

Otra curiosidad era las mujeres que tienen orgasmos sin ningún estímulo físico, solo con pensarlo.A éstas les hacían un TAC y una de ellas tuvo siete en diez minutos, o eso decía el TAC.
Que solo después de tener una eyaculación donde el estimulado ha sido el punto, las mujeres emitamos PSA ya me pareció la bomba así que según acabó el programa y me dí cuenta que era un DOCUMENTOS TV lo busqué en la red.

El programa empieza raro, como si la primera parte hubiera sido rodada hace cien años, a lo mejor, esa era la idea, ir en "crescendo", desde la mojigatería propia de los cincuenta hasta nuestros días.Pero os lo recomiendo, aunque solo sea para que luego echemos unas risas comentándolo.

http://www.rtve.es/m/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-busca-del-punto/1765348/?media=tve


Esta entrada se la dedico a Gonzalo Viveiro, del blog http://losconsultoresllamanlosviernes.blogspot.com.es/
Es un blog que recomiendo leer desde el principio, sobre todo a las féminas, porque para cogerle cariño hay que ver de dónde viene.
Los machotes pueden empezarlo por donde les plazca.