¿Porqué echamos de menos a los que faltan especialmente en navidades?Imagino que es el espíritu judeo-católico inculcado.Y en el caso de mi hermana es que son las únicas fechas que come o cena con la familia en casa.
¿Y qué haces en fiestas tan señaladas?...pues irte al Sur que allí sabes que va a haber gente en la calle y sitios abiertos sea el día que sea.
En Málaga hay una costumbre que es pasarte el día de nochebuena de bar en bar y a la hora de la cena presentarte ya "taja" con lo cual el único que se agobia es el que ha hecho la cena y como suelen ser las abuelas, que ya sabemos todos lo sufridas que son, pues aquí paz y mañana gloria.
Así que no se nos ocurrió plan mejor que ir a ver la iluminación de la calle Larios, cenar de tapeo y cuando ya el personal apuraba para llegar a la cena coger el coche e irnos a Ronda(lugar donde deberíamos habernos deshecho de las cenizas) a un hotel suficientemente "kitsch"como para que mi churumbel estuviera entretenida.
De Málaga capital a Ronda hay un mundo( es lo que tienen las provincias con mar y sierra) y diez grados de diferencia, así que allí apreciamos la chimenea encendida.
"Enfrentearte" es un hotel muy recomendable, la decoración es entretenidísima, el concepto es de hotel rural y el personal muy entregado.
La chica que nos recibió y enseñó el lugar pertenece a ese grupo de aventureros que viajan por el mundo trabajando a cambio de comida y cama (no la explotan), el que hacía los desayunos nunca había estado en una escuela de cocina pero actuaba cual masterchef y había barra libre de vino, cerveza, zumos , cafés e infusiones.Mi churumbel hizo sus pinitos de camarera haciendo cafés y sirviéndolos.
Tienen sauna, alberca, sala tropical con pececillos que te hacen la pedicura, las camas son correctas y el salón con chimenea lleno de libros.Solo doce habitaciones.Nos encantó pese a que mi padre es más de paradores(aunque los precios del parador en éstas fechas eran inviables incluso con sus consabidos descuentos).
La recepción:
La alacena:
La peana de mi churumbel con los pececillos haciéndole la pedicura:
Ronda tiene una foto, y nos costó hacerla:
Como el día de navidad los museos si cierran tuvimos que conformarnos con pasear y comer y merendar y cenar pero las calles estaban muy animadas con grupos de orientales que tenían que matar el día y supongo que para hacer fotos Ronda vale.Dicen que es espectacular cuando nieva pero no cayó esa breva.
Al día siguiente cogí a mi churumbel y nos fuimos a hacer el Caminito del Rey, en el desfiladero de los Gaitanes.Es algo que, pese a que lleva poco tiempo abierto al gran público(decidieron arreglarlo tras varias muertes por el antiguo caminito que se supone hizo Alfonso XIII para inaugurar las obras de la hidroeléctrica del Chorro), auguro que en breve será como ir de romería.Si vais reservad en el primer turno de la mañana, entre semana y si es posible que no haga calor.Son dos horas largas de paseo con casco, no apto para personas con vértigo pero a mi churumbel le gustó y está muy bien montado.
A comer nos mandaron a una venta, con sus mejores intenciones, que no os voy a recomendar y para muestra un botón:
A la mujer que lo llevaba le parecía muy gracioso que los niños de la edad de mi churumbel no supieran qué era lo que llevaban dentro los "cassettes" que ella seguía vendiendo.Eso sí, si queréis comer los huevos fritos con patatas y chorizo más baratos del mundo mundial, ese el sitio.
Por la zona hay innumerables pueblos que ver pero mi churumbel se marea por las carreteras comarcales y tampoco había que forzar la máquina, así que no llegamos a Antequera pero nos conformamos con Setenil de las bodegas que es de esos pueblos que te hacen pensar en lo acostumbrados que estamos a circular con sillas de ruedas o carros de bebé y que aquí es totalmente inviable.
En fin, que si tenéis un puente y no se os ocurre dónde ir, Ronda es muy recomendable y el día que se os quede chico os vais a Málaga que entre el museo Picasso, el Thyssen y el del coche echáis el día.