jueves, 20 de diciembre de 2012

HARTA

Estoy harta de que todo el mundo se queje de la clase política que nos representa.
Tenemos lo que nos merecemos y lo que hemos consentido, antes, ahora y en las siguientes.
Porque vamos a ver:

¿Quíén, trabajando en una oficina, no se ha llevado alguna vez un paquete de folios, grapas o celo a su casa?
¿Quién, trabajando de empleada del hogar en otra casa que no sea la propia, no se ha llevado alguna vez, papel higiénico, huevos o dos quesitos?
¿Quién, trabajando en el sector médico, no ha aceptado un viaje, un ordenador, se ha llevado gasas, mercromina o tiritas?
¿Quién, teniendo seguro médico privado y dinero para un tratamiento pongamos de estética, no ha aprovechado la gratuidad de la S.S.(y aquí no me vale que la pagamos) para pruebas como radiografias o analíticas?
¿Quién, teniendo una cafetera de cartuchos en la empresa no se ha llevado alguno a casa, o un sobre de azúcar?
¿Quién no ha aprovechado desde la oficina para hacer llamadas telefónicas, hacer fotocopias o mandar faxes de índole personal?
¿Quién, trabajando en un departamento de compras, ha renunciado al jamón que te manda cierto proveedor toooodos los años para que sigas comprándole a él?Solo con que lo hubieras compartido con el resto de la empresa atenuaría la falta.
¿Quién, habiendo un máximo de kilómetros y gasolina a pasar a la empresa, ha pasado los que realmente le correspondían en vez de ese máximo?
¿Quién, a pesar de haber comprado una vivienda cuando estaban en su justo precio la ha revendido luego en proporción pudiendo venderla por diez veces su precio?
¿Quién renunciaría a la legítima de la herencia de sus ancestros aunque eso fuera el deseo de los mismos, de cuyo dinero estamos hablando?
¿Quién renunciaría a viajar en "business" por ahorrarle dinero a la empresa?

Si sois de los que jamás habéis hecho algo parecido, óle, pero yo no conozco a NADIE que pudiera levantar la mano en todas las preguntas.Y sí, me direis que no trabajais en una empresa pública o que no se os ocurriría jamás dedicaros a la política porque tiene que ser vocacional, etc., etc.
Pero nosotros lo hemos consentido, todos sabíamos de casos de corrupción, en mayor o menor escala, y ninguno hemos denunciado.
En este país, como en casi todos, priva el mirar hacia otro lado e ir tirando, el no meterse en follones, el no enfrentarse ....y así nos va.
Lo que realmente me tiene harta es que en mi trabajo el que más despotrica, hasta unos niveles insospechables, es el más chorizo(con muchísima diferencia) y ninguno le decimos nada.Porque¿para qué?.