viernes, 8 de febrero de 2019

ACABÉ E.G.B. HACE CUARENTA AÑOS.

Ahí es nada.


De los treinta que acabamos octavo juntos tenemos un grupo de veinte de "whattsapp", tres más localizados que no quieren estar en el grupo, dos muertos, dos trabajando en el extranjero (los cerebrines) y el resto ni idea.
De esos veinte del grupo quedamos la mitad a cenar y estábamos de acuerdo en que la educación ha cambiado mucho y hasta que nuestros hijos no tengan nuestra edad no sabremos si a mejor o peor.

Entre nuestros docentes todos tenemos marcado a fuego el recuerdo del Sr.Fernando (no entiendo esa costumbre de poner el nombre del profesor detrás del " Sr."en vez del apellido. A mi me habían enseñado que para bachilleres se usaba el "Don" delante del nombre.En Barcelona era lo mismo el trato para el bedel o jardinero que para el director de la escuela...llámalo falta de clasismo.)
Éste sujeto nos pegaba, todos recordábamos como puso a Sylvia bajo el marco de la puerta y de una patada en el culo la estampó contra la pared de enfrente por comerse las uñas.Nos ponía en fila y si no contestabas con suficiente rapidez la equivalencia de los elementos químicos como estaban dispuestos en la tabla periódica te daba una colleja(a día de hoy puedo recitar de carrerilla a una velocidad inusitada la tabla completa), me arrancó mechones de pelo por no dar mi brazo a torcer y a uno de los no localizados lo dejó colgado de un perchero.



En cuarto de E.G.B tuvimos una señorita que a las niñas nos hizo desfilar, con solo el "maillot" puesto, alrededor de los chicos sentados en sus pupitres vestidos de fútbol.Creo que me negué en rotundo y me dejaron fuera de clase ese día pero esto no me lo pudo corroborar nadie.

En quinto tuvimos a la señorita Rosa que nos pidió que la tuteáramos y que los sábados nos invitaba a su casa para hablarnos de independentismo (acababa de morir Franco), nuestros padres nos dejaban ir allí y ni siquiera preguntaban, claro que algo se nos debió escapar, al fin y al cabo solo teníamos diez años, porque solo duró ese curso.

El profesor de gimnasia, Sr.Sabaté (¿o era Sabater?) usaba peluquín por lo que habíamos deducido que era "sarasa" y así le apodábamos a sus espaldas pero el día que en la barra de equilibrio me caí de piernas abiertas su insistencia en ver mi golpe me abrió los ojos.Y al comentarlo resulta que no era la primera a la que había incomodado.

Teníamos un sacerdote, el que me dio la primera comunión, que siempre se ponía detrás y cuando menos te lo esperabas te soltaba colleja.

Todos recordamos lo que duele un reglazo en mano abierta o con los dedos hacia arriba, también recordábamos los más antigüos los castigos de rodillas y cara a la pared en una esquina.

Nadie recordaba "bullying", sencillamente a los raritos se les hacía el caso justo y si te tocaba al lado en el pupitre resoplabas pero estamos en todas las fotos en grupo.También es verdad que ninguno de ellos viene a las cenas.

Nadie tenía la sensación de que aquello fuera anormal, sencillamente eran otros tiempos y nosotros, al fin y al cabo, íbamos a un colegio mixto de pago, claramente fuimos privilegiados pero con las mismas, ese profesorado hoy no existiría.
De hecho tuvimos un maltratador, una discriminadora por sexos, una adoctrinadora política, un abusador y el castigo físico a la orden del día.

Como contrapunto recuerdo que en tercero de básica la señorita Mari Carmen nos llevó a mi hermana y a mi de camping un fin de semana.Es la misma señorita que solo me dejaba a mi llevarme los libros de Julio Verne a casa para que avanzara en la lecturas de clase por mi vivo interés, lo que viene siendo un favoritismo en toda regla.
Y al Sr.Palá lo recordamos todos con cariño porque nos dio las primeras nociones de filosofía sin levantar la mano a nadie y con muchísimo entusiasmo.También es verdad que era el único psicólogo de la escuela.

Y hasta aquí por hoy.¿Y vosotros tuvisteis una educación muy distinta a la actual o sois todos muy jóvenes?