Siempre que junto esas dos palabras me acuerdo del chiste infantil del perro que se llamaba mistetas.
A lo que iba, salgo de la ducha y en eso entra mi churumbel, que ha aprendido a llamar antes de entrar pero no a esperar a que le diga que pase.
-Mamiiii
-¿Quéeee?
Me mira y claramente se le olvida lo que venía a decirme mientras me agacho a por la toalla.
-¿Porqué se te caen los pechos?
-No se me caen, los tengo muy grandes y al agacharme da esa sensación.
Se acerca, me los coge y los sube hasta donde ni con dieciocho años los tenía.
-Si se caen ¿ves?
Ver no voy a decir lo que veo pero paso a explicarle la teoría de la gravedad y por lo menos se calla.
Y cuando sale por supuesto me miro y pienso.....¿Me van a seguir creciendo y cayendo al mismo ritmo?
Porque yo con catorce y quince años era "castellón la plana" y después de no pocos ejercicios pectorales, comer mucha grasa de jamón(que la charcutera,ante mi reticencia a que mi madre comprara jamón con tanta veta, me convenció de que crecía el pecho)e incluso beber cerveza que me daba un asco que me moría, acabé consiguiéndolo.
Pasé a tener pecho, una buena delantera y más tarde unas tetas que te cagas.....expresiones.
Yo solo peso, treinta años más tarde, tres kilos más.Pero de esos tres debo tener un kilo por mama porque pese a haberme vuelto invisible y que nadie se de cuenta que me he quitado las pecas, en cuanto llega el verano, mis compañeros de trabajo, al dirigirse a mi me miran fijamente......a los ojos.
Bueno....piensa que hay gente que nos moriremos sin saber que se siente con "esas miradas".....
ResponderEliminarjaja...¿¿tan bien te pintas los ojos?!! Bueno, yo empezaría a preocuparme por molestias de espalda o si no llegaras a verte el ombligo
ResponderEliminar¡jajajaja!...bienvenida al club.
ResponderEliminaralguien debería decirle a tanta cursi que no hace falta operarse, con um poco de paciencia la naturaleza hace el trabajo.
por cierto....¡ya me has dado trabajito, para seguirte por tanto blog!
¡me encantará!