viernes, 30 de julio de 2010

TORPE

Torpe es el adjetivo que primero asocio con mi hermana siempre que me preguntan en un psicotécnico, podría decir inteligente pero no me sale.

Ella pasó las pruebas del club de superdotados MENSA, o sea, que es verdad esa otra asociación que todos hacemos de genio y despistado.Porque esa es la tercera palabra que la define, despistada.

Pero voy a intentar centrarme en su torpeza.

La llamo esta mañana(bendito Skype) y me dice que haga el favor de irme a la playa de esta paradisíaca isla y me deje de ostias.Que para día malo el suyo, está sola en la oficina con sus ventiseis marrones acostumbrados y pasa a relatarme su noche toledana.

Ayer, tras un día de perros, su chico le hizo una gorda, bastante gorda, incluso a mi parecer que es más "light".
Se van a dormir y a eso de las cuatro de la mañana mi hermana se despierta porque está cayendo un chaparrón tropical, y ella que suele dormir como un tronco pero con el cabreo estaba menos dormida, cae en la cuenta de que soy yo la que está en el trópico y no ella;así que decide levantarse a bajar la persiana para que no entre agua.
Apoya el pie, en un suelo muy mojado, resbala, con el culo chafa al perro que pese a su vejez sale aullando, le sigue el resto del cuerpo y del tremendo cabezazo que da con el borde de la cama se despierta su chico, que al no verla a su lado, se levanta rapidamente pisando el rabo de la gata que ya estaba bastante asustada, se acerca y le dice::-Pero, ¿qué haces?.

Y yo me descojono, no lo puedo evitar pese a que me dice que tiene moratones varios y que no se le quita el dolor de cabeza ni con las pastillas de la jaqueca, porque es que la estoy viendo.

Hay mil anécdotas parecidas pero yo me quedo con la de un viaje a Kenia en el que me pudo acompañar y según le presentaba a mis compis de trabajo, ella que intentaba andar muy digna pese a que iba embutida en mi ropa porque le habían perdido la maleta, se comió literalmente una farola.

O aquella vez, que a las seis de la mañana le acompañaba el ligue de turno en un 4x4 a casa, y en el último semáforo decidió que bajaba al kiosco a por el periódico sin avisar al conductor y se le olvidó que llevaba un traje de noche largo hasta los tobillos, estrecho y unos taconazos del quince y eso fue lo que hizo: bajaaaaaaar, porque tampoco había calculado la distancia del coche al bordillo y cayó en esa sima que hay entre un coche de esa alta gama y la acera.Cuando se recompuso, agarró las perlas muy digna y volvió a asomar, la cara del conductor era un poema.Nunca más supo de él.

Podría continuar pero pese a que a mi se me saltan las lágrimas temo aburriros, así que me reservo para otro día, prometo más.
Si conoceis a alguien así, o vosotros sois así, por favor, compartirlo, que reirse es bueno, aunque sea de los otros, juas, juas, juas.

1 comentario:

  1. En mi favor puedo decir que eran las 10 de la mañana(iba así vestida porque todo empezó en una boda) pensando que estaba hasta el moño de esos silencios matinales de hombres que están convencidos de que si hablan creerás que están locamente enamorados de ti, y pensé que podía ganar tiempo llegando a casa ya con el periódico, así que si el semáforo estaba en rojo y tenía un par de minutos...
    Ah!! y llamó una semana más tarde, aunque nunca he tenido claro si para verme a mí o a mis moratones...

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