domingo, 6 de junio de 2010

EL PRIMER AMOR

Yo soy de lágrima fácil y viajo mucho.¿Que qué tiene que ver?, pues es obvio, me paso la vida llorando en aeropuertos y estaciones del A.V.E.Llámame absurda pero siempre pillo a esa pareja de jovencitos que se está despidiendo para Dios sabe cuanto tiempo, ellos lloran, yo lloro.
Siempre son jovencitos, por experiencia propia sé que con los años pierdes esa capacidad(a Dios gracias)de pensar que el mundo se acaba ahí y con esa persona....jodida experiencia.

Yo,por supuesto viví ese primer amor a lo bestia¿para qué privarme?.Tengo amigas que nunca han vivido un amor, ni primero ni último, a lo bestia.Antes creía que eso era una pena, pero ahora sé que si no has conocido algo las expectativas que te creas son distintas y es más fácil vivir en la mediocridad.....digo yo.

Él era de los que se acordaba de todas las fechas, incluso celebrábamos las semanas de relación, me regalaba flores continuamente(orquideas porque yo iba rollo "snob"y a esa edad me parecían raras, lo que en realidad eran era caras de cojones, pero él trabajaba)y podía esperar en el coche hasta una hora a que yo decidiera que trapito ponerme sin luego poner mala cara o hacer un reproche¿a que eso solo pasa con el primero?.

Puede que suene increíble para aquellos que me consideran práctica, fría o poco visceral pero con diecisiete primaveras recién cumplidas, yo tenía un novio con el cual lloraba muchas noches porque teníamos que separarnos hasta la mañana siguiente que venía a buscarme para llevarme al "insti", luego volvía a por mi para desayunar juntos, me llevaba a casa a comer y me volvía a dejar en el "insti".Un poco empalagosos si eramos pero lo realmente increíble, desde la distancia de los años, es que cuando se publicó en toda la prensa que una pareja de japoneses había sido hospitalizada por unirse con algo parecido al "loctite" nos lo llegamos a plantear en serio, analizamos los pros y los contras y bueno....por fin decidimos que ya se nos ocurriría una mejor manera de pasar una noche juntos, que, por cierto, nunca pasamos.

Le dejé yo, pero luego tardé cinco años en superarlo y a día de hoy sigo pensando como él solo tardó un año en olvidarme.

En eso sí le tengo que dar la razón a mi hermana, a mi me cuesta enamorarme pero cuando lo hago es hasta las trancas, ella dice que soy un poco rara porque solo tengo una relación por década pero es que tanta intensidad tampoco hay cuerpo que la resista.

2 comentarios:

  1. Enamorarse a medias ni es enamorarse ni es ná. Hasta las trancas es la expresión. Y si tiene que ser una por década, sea..¿o no?

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  2. Ea....
    ¡Anda! Eres la primera en comentar....cuatro años más tarde.
    Gracias preciosa.

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