LIBROS LEÍDOS EN CONFINAMIENTO(PRIMERA PARTE)

He de decir que el principio del confinamiento me pilló a contrapié, solo pude comprar dos libros en la estación a cinco minutos de que echaran el cierre de casi un mes de las librerias y pese a que me prestaron alguno llegó un momento que lo que más ansiedad me produjo fue no tener qué leer.

Supongo que al no tener vida y acabarme las dos series que me interesaron minimamente. el vacío era tremendo.

Las conversaciones eran monotemáticas, igual que los noticiarios y dejé de soñar, literalmente, no podía dormir porque era incapaz de soñar con nada(ni siquiera pesadillas catastrofistas).Y yo soy mucho de soñar, casi siempre con algo de lo que he vivido, visto, escuchado... a lo largo del día.Y muy de dormir mis horas.

La vida verdadera de Adeline Dieudonné y De profundis de Oscar Wilde los tenía en casa en pendientes.

El primero es una historia tremenda, con pinceladas de thriller psicológico narrada con una voz de niña de once años muy creíble, recomendada por Ro.Me gustó.

La segunda es un clásico y junto con La balada de la cárcel de Reading que incluye el mismo libro de Alianza es una muestra de porqué Wilde es Wilde.Envidio sus capacidades.

Uno de los que compré en la estación a contrareloj fue Canto jo i la muntanya balla de Irene Solà.

Solo leo en catalán si el original es catalán y en éste caso ha sido un acierto.Creo que hay párrafos construídos única y exclusivamente alrededor de la musicalidad de una palabra concreta y he tenido que buscar el significado de varias que eso siempre me gusta.

La novia gitana de Carmen Mola es una novela policiaca que engancha, con inspectora al frente, un punto dura pero entretenida.No sé si leeré la segunda parte.Me la prestó mi hermana.

Te daré la Tierra de Chufo Llorens.Solo me leí las trescientas primeras páginas(porque no tenía, literalmente, nada más que leer).Ha sido el ladrillo de la temporada.Una ambientación en la Barcelona medieval, al estilo de la sobrevalorada Los pilares de la tierra pero sin que enganche para nada.Solo me sirvió para que mi hija la utilizara para una noticia del corazón de un trabajo sobre un supuesto periódico feudal.Me lo dejó una amiga que no lo había leído.

España negra de Rafael Jiménez,Me lo prestó un bombero por lo que compartimos de casos policíacos reales.Cada uno escrito por un periodista que en ese momento cubrió la información con mayor o menor suerte.Y recopilados por un inspector de policía retirado.

Todas las familias felices de Carlos Fuentes.He de decir que por fin me ha llegado éste autor, lo había intentado veces varias sin mucho éxito pero con estas historias cortas lo ha conseguido.Muy crudas algunas pero parecen reales todas.La cita de Tolstoi en voz de Ana Karenina que aparece al inicio es tal cual."Todas las familias felices se asemejan, cada familia infeliz lo es a su manera".

Que veinte años no es nada de Marta Riera de la Cruz.La primera parte casi cada vez que presenta a un personaje nos cuenta su historia y demuestra que casi todo el mundo tiene un drama propio que daría para una novela.La segunda peca de "buenísmo" pero aún así con un transfondo de amor por la lectura se hace muy llevadera.Es el otro que compré en la estación, sin ton ni son.

Y hasta aquí la mitad de mis lecturas primaverales que no quiero aburriros.

Se agradecen recomendaciones.