CRUCERO POR EL NILO II

 Este era nuestro guía, recomendado por nosequién de la universidad de Cambridge, yo no dudo de sus conocimientos pero claramente no estaba por la labor, supongo que sus ciento cincuenta kilos y su amor por cualquier bebida espiritosa pesaban más que nuestra ansia de saber.El segundo día llegamos a tiempo de ver el templo de Edfu, como vereis era la última luz del día, y si, esta de abajo soy yo.

 Al tercer día la arqueologa se impuso y nos dijo que deberíamos parar en las canteras de piedra arenisca de Gebel el-Silsileh,  nos dijeron que eso era imposible porque debíamos zarpar al amanecer, pero para burras nosotras, así que allí estábamos a las seis de la mañana, viendo amanecer.No están en la ruta de los grandes cruceros y a mi me encantaron.

Por la tarde del último día, en vista de que había personal que ante la negativa de subir en camello tragó con la opción de subir en burro, nos acercaron a la orilla y dos de los marineros fueron a la caza del burro (semisalvaje) y nos lo acercaron para que quien quisiera subiera, no dábamos crédito, solo se subió una de las jóvenas, al resto las pulgas les echaron para atrás.

Y la gota que colmó el vaso fue el atropello de una faluca, menos mal que estábamos las tres justicieras en cubierta, y después de ver hundirse el barquito tuvieron que mandar una de las barcazas que nos empujaban a rescatar al pobre hombre.Habíamos visto partirse el barco y tras un episodio totalmente surrealista por parte del guía, el "manager" y la policia conseguimos que indemnizarán al pobre hombre(no sé si al irnos le quitarían el dinero).

Otra de las anécdotas surrealistas fue ver como tiraban la bolsa de la basura, perfectamente anudada, por la borda.Ante mi desconcierto, el cocinero, que estaba en cubierta encargado de las tortillas del desayuno, se fue a chorrear al marinero que lo había hecho, siguió con mi tortilla y mientras me contaba que eso podía ser multado, limpió la sartén con un papel y lo tiró por la borda, yo sentí tanta impotencia que renuncié.

Yo no sirvo para vivir en lugares tan corruptos, supongo que me han educado de otra manera, de hecho no soporto ni las trampas en el juego(lo siento chico de la Consuelo pero es algo que me supera).
Tener que tragar con el amañao gobierno de Mubarak porque si no serían los hermanos musulmanes(que son muy populares por su labor social) los que ganaran me parece de quinta.

El famoso "Winter Palace" tiene unos jardines espectaculares pero la comida no vale nada, si alguna vez vuelvo y me dejan apearme en Luxor me han contado de un hotelito que dirije una libanesa que tiene la mejor cocina de la ciudad.....la arqueologa dixit.