DISQUISICIONES III

Yo al volante y la niña de mis ojos detrás comiéndose una mandarina:

-Mamiiiii
-¿Qué?
-Abróchate el cinturón que se te olvida siempre.
-Uy sí, que despiste.
-¿Mamiii?
-Dime cariño.
-¿Tú crees en el Olimpo y los dioses?
-Errrrr, pues no sé, a mí es que me cuesta creer en algo que no he visto.(Me prometí no mentirle)
-Pues yo sí, pero T.(su profesora de danza) dice que un día va a venir Hércules a nuestra clase y yo pienso que es un amigo suyo que se va a disfrazar, porque no pienso que vaya a venir el Hércules de verdad porque es un dibujo .
-Ahhhhh.
-Pero ¿mami?.
-¿siiii?
-Batman si existe ¿verdad?¿es el único héroe que si crees, verdad?
-Y¿qué te hace pensar eso?
-Pues que Robin venía a verme por las noches.
-¿Y qué te decía?.
-Nada, solo se quedaba en la ventana vigilando.
-Ahhh, bueno, pero yo no le ví.
-Ya, pero tú estuviste conmigo en la cueva de Batman.
-¿Ah, sí?
-Pues claro, ¿ya se te ha olvidado aquella cueva que había murciélagos?

Y caigo en que hace casi un par de años, estuvimos en una cueva en la que había un par de murciélagos.

-¿Quieres otra mandarina?
-¿Sabes? en el cole solo nos dan media mandarina de postre, pero a mi me dejan repetir y me como las medias mandarinas de los que no quieren más.
-Que bien.