La ventana de la rancia habitación del hotel da a un palacete del siglo XVIII, está demasiado pegado al hotel para que resulte majestuoso y pese a que la fachada está limpia el hecho de que todas las persianas menos una estén bajadas disminuye, si cabe, su encanto.
Solo hay una ventana que todos los días permanece cerrada pero con la persiana a medias.Si hay luz hay vida.No parece la del servicio porque esas suelen ser las de la buhardilla y ésta está en la segunda planta.
La veo desde arriba, un día tras otro no varía un ápice.
El día en que me marcho al amanecer me despierta la lluvia, ese chirimiri tan del norte que a mi no me disgusta pero me pone melancólica.
Me asomo a la ventana y veo que ese día , a esas horas (también es verdad que ningún otro día había madrugado tanto) la ventana de enfrente está abierta de par en par y en el alfeizar hay un par de zapatillas azul marino de caballero.
Y entonces le veo, de cuello para abajo, camisa impoluta, rebeca azul marino y pañales.
No es tan mayor, no está agobiado por las prisas ni por la vergüenza, es rutina.Si, probablemente haya tenido un escape y por eso las zapatillas en la ventana pero no transmite desesperación, ni vergüenza.
Y me choca no deprimirme, y le doy vueltas.Y pienso que he visto acostumbrarse a mi abuela y ahora a mi madre a las pérdidas, igual que a la falta de vista, o de agilidad y no es tan traumático.Y me llegará y lo que a los jóvenes probablemente les parezca un horror, a la tercera edad le parece un mal menor.
Y sigo dándole vueltas y pienso en lo que valoran mis mayores más allá de sus males.Una merienda con las amigas, un achuchón inesperado de un nieto, una película de su época, un libro de detectives que les enganche, que haga bueno para calentarse los huesos al sol, un correo electrónico de su colegio, una foto en Facebook de un primo que marchó a Francia en la guerra, un programa malo de la tele que puedan seguir, un dulce del monasterio de su pueblo y la compañía de los suyos por encima de todo.
Y entonces concluyo en cómo nos gusta complicarnos la vida, con lo fácil que es.....
De verdad que sí, con lo fácil que es. Si sólo hay un par de cosas importantes. Y un par ya es mucho....
ResponderEliminarQue tengas buen día ¡besos!
Y mi comentario????? Donde está???
ResponderEliminarQue decía que tienes toda la razón y que a mi me ha hecho falta pasar una muy mala racha (y prolongada) para valorar una cerveza con amig@s, una cena en una terraza, que mi hijo me cuente "batallitas" y me de besos y abrazos y sentir que bien estoy cuando estoy bien!
ResponderEliminarBesos mil!!!
"concluyo en cómo nos gusta complicarnos la vida, con lo fácil que es....." Y tú que lo digas.
ResponderEliminar(Bonito texto, por cierto)
Qué bonito
ResponderEliminaruf, qué verdad, me llevo tu post para leerlo de vez en cuando y quitarme las tonterías que tengo en la cabeza...que no son pocas. Un besote.
ResponderEliminarY cada generación nos complicamos más que las anteriores. Ya verás los que nos siguen, y los que les segurán a ellos...
ResponderEliminarBonito relato.
Besos!!
Si nos quedáramos con lo que realmente debemos de valorar... o quizás eso sólo se aprende con la vejez, o uno se hace conformista o apoya los pies en la tierra finalmente.
ResponderEliminarA saber
Besos
peor viruelas de juventud.
ResponderEliminarnunca estamos contentos con nuestra suerte . y la que tenemnos, pasa desapercibida.
pero sí, tienes razón: 'a la vejez....¡años sobran!'
un abrazo
Pues es verdad, que manera más tonta de perder el tiempo...
ResponderEliminarTe secundo, tienes toda la razón
ResponderEliminarsí, o te adaptas o te dan por...
ResponderEliminarNecesitamos puntos de apoyo y así mover el mundo.
ResponderEliminarReal y descrito impecable
Besos muchos
tRamos
Tita:lo que pasa que a veces te hace falta un mazazo para valorar lo realmente importante.
ResponderEliminarPilar:Pues sí, siempre lo mismo, no aprendemos, no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Speedygirl:Tú, de complicarte la vida entiendes un rato, ji, ji, ji....
Tania:Gracias.
Meg:¿Tú muchas tonterías?...no me pega.
Jatz Me:Es que las carestías ayudan a templar y valorar.Gracias.
Mientras Leo:Yo creo que los años ayudan y no creo que sea conformismo.
PMPilar:A la juventud...acné.
Alicia Sánchez:¿A que sí?
Papa Cangrejo:Me alegro estar de acuerdo.
Leovi:Ya lo he dicho otras veces, la mejor definición de inteligencia emocional me pareció que era aquella que decía que el más inteligente es el que mejor se adapta al medio.
Tramos Romero:Gracias guapa.