Hoy hace diez años pasé el día en Deauville.El cliente íba a comprar caballos.Y no hubo "feeling".
A la hora de comer me empeñé en dar un paseo por la playa, hay casetas de esas de madera, creo que a listones azules y con barandillas blancas, pero a lo mejor eran color arena.Muy francés y muy decadente.
Sí recuerdo la luz, de esa rara, de neblina con sol, no hacía frío o no lo recuerdo.
Estuve rara, distante y fría.Eso dijo el cliente pero no me enteré hasta muchísimos meses después porque nadie se atrevió a decírmelo.
Al llegar a casa, creo recordar que era todavía de día pero eso es imposible porque si comí en Deauville antes de las siete no podía estar en casa y en éstas fechas, en Madrid, ya es de noche.
Me llamó por teléfono la madre de mi ex y me dijo que había muerto, yo le contesté que si era una broma.
Me explicó lo que quiso, se excusó por no haber estado a la altura y quedamos que me llamaba en cuánto le devolvieran el cadáver después de la primera autopsia.
Colgué, me senté en el suelo, con la espalda apoyada en la pared, empecé a darme cabezazos contra ella y a llorar.Lo único que no atinaba a comprender es porqué no lo había presentido.¿Cómo podía ser que llevara doce horas muerto (o treinta y seis, no me había quedado claro) y que no lo hubiera sabido?.A día de hoy sigue siendo esa sensación de incredulidad la que mejor recuerdo.Luego vino la pena, el dolor, la culpabilidad, el vacío.....todo eso ha desaparecido.Si, puedo decir que diez años y una hija han sido suficientes para que haya días que ya no me acuerde de él en todo el día, o que ya no vea su figura en los andares de otros, o que no voltée mi cabeza al pasar por el bar donde él desayunaba.
Pero sigo sin poder ver una película de Mel Gibson(hubiera valido como su doble) y sigo soñando con él.
Podré vivir con eso.
10 años y todavía le recuerdas. Eso es mucho, reina.
ResponderEliminarNo me gusta las efemérides tristes por eso, porque nos hace sentir el dolor de entonces. Con el paso del tiempo el dolor de las pérdidas se transforma, y sería ideal conseguir que mutara en un recuerdo agradable de los momentos vividos. Conseguir recordar sin esa punzada de dolor que sientes hoy, que miraras atrás y vieras que en su momento fuiste feliz e hiciste feliz a alguien.
ResponderEliminarLo ideal sería eso, claro que es muy fácil dar este consejo.
Así que si te apetece sentirte triste, siente hoy esa tristeza pero intenta que mañana perdure sólo el recuerdo bonito de lo que fue.
Un abrazo
Tiene que se algo muy triste vivir algo así y recordarlo. Lo siento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca lo olvidarás, siempre habrá momentos que te acordarás. Un abrazo de la familia cangrejo.
ResponderEliminarQué extraños nos hace la cabeza cuando nos pasan cosas así...no recordar algunas horas, la rabia de no haber "presentido" algo así, no sentir hambre, ni sueño, pero comer y dormir si te ponen....
ResponderEliminarOdio los aniversarios. Pero pasan.
Te mando un abrazo apretaito.
Qué preciosidad de texto, Pseudo. ¡¡AUPA!!
ResponderEliminarJamás he vivido nada así, pero debe de ser dificilísimo...
ResponderEliminarY mañana será otro día, aunque sea un consuelo de lo más estúpido. Un abrazo.
Todos los años esta historia, parte de tu vida, me golpea con poco que decir. Es bueno que pese a todo alguien le recuerde como tu lo haces
ResponderEliminarY yo ese día te llamé y me contestaste llorando.....nunca te había oido, ni te he vuelto a oir llorar así!!!
ResponderEliminarSolo podemos andar hacia delante,
ResponderEliminarcon el peso de lo que hemos pasado
que nos acompaña
con sus deudas y sus pagos
con sus buenos y malos momentos
pero siempre hacia delante
porque es nuestra historia
y no podemos arrancar
páginas de nuestro libro
solo podemos escribir páginas nuevas
que nunca compensan las pasadas
pero les dan argumento.
Abrazos a puñaos.
Como pasé por algo parecido poco puedo añadir o decir.
ResponderEliminarEs una ausencia sin reemplazo.
Yo perdí el mio hace casi 20 años y sigue ahí vivo en mi cabeza.
Un abrazo fuerte.
Yo nunca he pasado por algo así, lo que sumado a mi falta de habilidades para el consuelo más allá de un abrazo, un beso o una taza de algo caliente, solo puedo decirte que mucho ánimo.
ResponderEliminarSupongo que estas cosas nunca se llegan a superar del todo, te quedan ahí como una quemadura en el disco duro que no puedes borrar, pero siempre ocurren cosas buenas que te hacen olvidarlo por un momento.
Un besote.
Una entrada muy humana y emotiva.
ResponderEliminar*no debiera haber tres de febreros
ResponderEliminartodos somos, queramos o no, fechas.
dicho esto, con el marchamo de 'impecable' esta entrada tuya ha sobrepasado la ternura y la nostalgia.
de lo mejor que (te) he leído, Pseudo!
me ha llegado muy adentro.
Besos
Nosotras no somos de muchas palabras en estas ocasiones pero yo doy muy buenos lametones en las mejillas llorosas.
ResponderEliminarSi se puede vivir sin Mel Gibson se puede.
ResponderEliminar:)
Sí, era muy guapo...
ResponderEliminarMe has dejado helado con esta entrada, me llegó más de lo que habría supuesto.
ResponderEliminarTambién me sorprendió el primer comentario, uno puede recordar toda una vida a una persona importante, ¿qué gente rara hay en el mundo?
Un beso.
HD
Salamandra:Es raro, parece que fue en otra vida.
ResponderEliminarSese:el tiempo lo cura todo....o casi.
N.D:De todo se aprende.Gracias.
Papá Cangrejo:Gracias familia.
Tita:sí son raras algunas sensaciones o fijaciones...sí.Un abrazo.
Speedy:Gracias cielo y suerte en tus exámenes.
Ther:Gracias bonita.
Peter:Eso es verle el lado positivo.
Pilar:Hombre llorar, llorar....espero que nunca" mais".
El chico de la Consuelo:¡Que detalle !.Gracias.
Ohma:Y ahí está bien.
Akede:me tomaré un té chai a tu salud YA.Gracias.
Blog A:Gracias guapa.
PiliMªPilar:Vaya.....gracias.
Babunita:los lametones molan.Gracias.
Sergio DS:Ja, ja, ja Y más últimamente.
Leovi:si lo era, sí aunque carecía de fotogenia.
Humberto Dib:Me imagino que se refería a recordar mucho.Un beso..
Perdi a mi mejor amiga hace ya 11 años. Y sigo y seguiré echándola de menos. Lo bueno es que su hijo, ahora con 22 años es mi ahijado favorito y cercano y hace que me siga sintiendo cerca de ella. Es bueno recordar, aunque no con amargura sino con alegría.- Un beso fuerte
ResponderEliminarAnónima Marta