EMIRATOS

Hecho constatado:Trabajo para los malos.

Hasta ahora, podía pensar que dado que todo el mundo que tiene dinero y poder es malo, trabajar para los menos malos era lo más decente que podía hacer.
Nunca he sido de las que niegan la evidencia, y si fui incapaz de sonreir a Kissinger pensé que ya podía vivir con mi conciencia.
Pues no, con la crisis, los únicos sitios donde sigue habiendo pasta son Rusia y los países árabes.Y todo el mundo sabe que en esos sitios los que tienen pasta, buenos no son.
Podría escudarme en que necesito el dinero para alimentar a mi hija, que los tiempos que corren son tan malos que para sobrevivir lo mejor es mirar hacia otro lado y poner la mano a fin de mes.
Pero no, yo siempre he trabajado para los sin escrúpulos y me he permitido incluso darles alguna charla sobre las necesidades del "otro" mundo y su carencia de objetividad dado que viven en "su" mundo.Pero "su" mundo es tan real para ellos como inconcevible para los "otros",

Total, que con evitar a los mafiosos rusos, los traficantes de armas y algún presidente africano me mantuve a salvo.
Pero ahora que en España ya no hay "beautiful people" hay que salir al extranjero y una cosa es trabajar para los rojeras, pseudomasónicos con ínfulas y amiguetes de la Dehesa y otra muy distinta trabajar para un presidente africano cuyo predecesor fue muerto por un obús justo antes de despegar o para un traficante de armas que les compra las armas a los americanos y españoles para vendérselas a los iraquíes o para un árabe cuyas constructoras tienen esclavos a los cuales les retienen los pasaportes y malviven en condiciones infrahumanas hasta que acaban las obras o para un ruso que se dedica a la trata de blancas.

Viajar a los Emiratos Árabes ha sido toda una lección de autocontrol.

Ha sido una semana intensa, he coincidido con compañeros que ahora trabajan para los  casos anteriormente citados, y nos hemos reido, pero también hemos bebido, para olvidar.

Sí, en los emiratos no se puede besar a alguien del sexo contrario en público, pero sí beber e irse de putas.
A una pareja de guiris que tuvieron un calentón en el taxi, les llevaron directamente a la comisaria.Pero el jueves noche, tuve que aguantar como una panda de árabes de impoluto blanco, se ponían hasta las trancas en el bar de nuestro hotel y escogían a las ucranianas de turno para pasar el resto de la velada todos juntos en una habitación.
Y sí, tienen pistas de esquí en los centros comerciales, pagan 350000 euros por una matrícula original para cualquiera de sus 64 coches de lujo, hacen autopistas subterráneas, no pagan impuestos(con lo cual, el combustible y la luz están tirados)y compran equipos de fútbol solo para demostrar su poderío pero contratan la mano de obra en Pakistán o Filipinas.

¿Y porqué pakistanís o filipinos?Porque son los únicos que sobreviven en chabolas con el techo de uralita a 45 grados a la sombra, sin aire acondicionado, porque verdaderamente son trabajadores, lo necesitan y no creen en los sindicatos.

Y ver cómo le juegan un pulso a la naturaleza y al futuro es descorazonador, y tenerles que hacer la ola es patético.Y yo solo les deseo un apagón, a lo bestia, una semana sin luz, a ver qué hacían con tanto petróleo y sin medios.

Y no entro en el tema de sus mujeres porque si soy capaz de disfrazarme para ver una mezquita en un emirato "civilizado" no te digo de lo que he sido capaz en Arabia Saudí o en Argel.

Esto es una máquina expendedora de lingotes de oro, en el hall de un hotel.