DEPILAÇAO BRASILEIRA

Llegando a Sao Paulo al anochecer esto es todo lo que logré fotografiar, solo estuve veintidos horas, en un grand Hyatt en medio de un nudo de autopistas y donde,aparte de las necesarias horas para dormir tuve dos horas solo para mi, y como estábamos en medio de la nada e iba a llegar a Barcelona a verbena puesta se me ocurrió depilarme.
En España si tú dices depilación brasileira te dejan algo, en Brasil no, para cuando me di cuenta de las intenciones de Melania, ya era tarde, la miré con cara de espanto y le dije:-Nao, nao.
Pero ni caso, le intenté explicar que todas las cicatrices de mi cuerpo serrano están concentradas en ese diminuto triangulito, la cesárea y dos lunares que me extirparon porque habían decidido enraizar en el único sitio que no me ha dado el sol en mi vida, pero a ella no le importó, pese a ser negra a ojos vista, se hizo la sueca.
Así que para cuando lo arreglamos yo ya me veía cual pollo escaldado(el aire acondicionado a toda mecha porque ella llevaba cuello alto negro y americana ayudó a realzar mi piel de gallina).
Toda escocida me fui a Río donde solo tuve tiempo de dar un paseo por Copacabana y otro por Ipanema y Leblon.

 Río es una ciudad de contrastes, y el día gris hizo que pensara que yo me puedo indignar pero solo para mis adentros porque si no vivo directamente de la clase política, si vivo de todos los pseudolobbies que hay en este pais.Y digo "pseudo", no por afinidad, sino porque mientras no estén legislados para mí seguirán siendo grupos de presión corruptos, pero son los que me dan de comer y mientras en la calle sigo viendo ésto

 Yo ceno en el hotel Copacabana, en el restaurante Cipriani, y con Vega Sicilia a su precio en España multiplicado por diez, y entonces no puedo dejar de darle vueltas toda la noche a mi falta de ética, moral y demás(bueno, toda la noche tampoco porque las caipirinhas, que son mucho más populares, algo de efecto hicieron).
Así que a la mañana siguiente solo compré chanclas y me dí un laaaargo paseo para despejar la mente.

 Pero al llegar a Barcelona necesitaba escupirlo, así que aquí está.
Insisto, yo tengo un blog para desahogarme.