Gonzalo Viveiro recomendaba en su blog el libro Patria de Fernando Aramburu.
Mi hermana, que es mucho más ansias que yo, le hizo caso a pies juntillas y ya lo hemos leído.
Creo que es un imprescindible para todos aquellos a los que los nombres Pakito, Santi, Yoyes y sobre todo, Miguel Angel os dice algo.
A mi me ha evocado tantos lugares, situaciones, olores, sentimientos, obviedades y más que me enganchó y lo le leí en tres días.
Para empezar no puedo evitar constatar ciertas similitudes con mi infancia/adolescencia en la que caí en creer en el independentismo.
Cursaba yo quinto de primaria(la edad que tiene ahora mi hija) y llegó a nuestro colegio de pago la srta.Rosa.Era el curso en que murió Franco y ella fue la primera profesora que nos hablaba catalán, nos pidió que la tuteáramos y nos daba charlas en su casa los sábados por la tarde.Solo duró ese curso pero a mis diez años e hija de "charnegos"(la raza de cerdo charnega es descendiente de murcianos pero si mi padre era de Zaragoza y mi madre de Madrid era exactamente lo mismo).
Mis progenitores, a diferencia de la inmensa mayoría de los de mis compañeros de colegio, tenían cierta cultura y estudios, además de criterio y vivir por/para sus hijas.Así que en los años siguientes mi padre tuvo que atarme corto : me prohibía terminantemente ir a manifestaciones a correr delante de los grises, colgar la bandera independentista de puertas para afuera y meterme en "saraos" que visto desde la distancia eran totalmente inadecuados para mi edad.
Aún así me costó años darme cuenta y conocer que aquella opción/guerra no era la mía.Y como decía Baroja, a base de viajar, observar y cierta empatía los nacionalismos desaparecen.
Por trabajo tuve que ir al País Vasco y tengo innumerables anécdotas y trabajando con militares he sentido el miedo de entrar en una taberna llena de abertzales donde se ha hecho el más profundo silencio a nuestra entrada y hemos tenido que darnos media vuelta para que la cosa no fuera a mayores.También nos quedamos en zona de nadie en el aeropuerto de San Sebastián tras un atentado.
He visto los problemas que tenían ellos para tener vidas normales allí y en Cataluña y he pasado de tirar piedras al cuartel de la Guardia Civil de cría a respirar cuando en una carretera de montaña de noche se me ha acercado una patrulla de la Guardia Civil.(Y en Cataluña se les echa mucho de menos, "mossos"mediante, pero eso da para otra entrada).
También creo que la madurez natural tiene que ver.El dicho ese de que si de joven no eres comunista es que no tienes corazón y si de mayor no eres de derechas es que no tienes cerebro algo de razón tiene.No quita para que ser de izquierdas de mayor no sea malo pero no haberte desencantado del comunismo yo lo veo harto inmaduro.
Pero lo mismo me pasa con el amor, con dieciséis años creí que mi primer amor iba a ser para toda la vida, que no podía haber otro y que moriría si me era infiel o dejaba de quererme.Casi treinta años más tarde no soy tan pasional ni tan romántica, si superas el primer trago(que hay quién no) te das cuenta de que la importancia que le das a las cosas nunca es la que tienen y con el paso del tiempo y las vivencias(propias y ajenas)cambias.Y eso es lo natural.Pero todos conocemos personas que se han quedado estancadas, que no evolucionan y sobre todo que carecen de empatía.Y es vital ponerte del lado del otro, por muy diferente que sea a ti.E intentar entenderlo aunque luego no lo toleres.
Y eso, en éste libro lo consigue.
A mi también me choca la cantidad de personas que solo se mueven en su círculo.Que compañeros míos no hubieran visto nunca la casa de la mujer que llevaba limpiando la suya durante treinta años me chocaba, que una mesa con hule les pareciera algo de otro planeta, o una película de Almodovar algo de ciencia-ficción me calentaba lo mismo que los amigos que rayaban un coche de lujo porque ellos no lo tenían.
En fin, que recomiendo el libro, que todos los personajes me recuerdan a alguien, que el amor que se profesa una de las parejas me ha llegado hasta provocarme el llanto y que es un libro que no te deja indiferente.
¡Ea!...he dicho.
Me ha encantado leerte. Me parece muy importante lo que dices, mucho de lo que dices, sobre que las personas evolucionamos y es normal ser más radical en la juventud e ir cambiando con el tiempo. También lo mucho que un profesor puede influir en sus alumnos y el poder de adoctrinamiento que tienen muchas universidades y muchos profesores de instituto, especialmente los de historia y filosofía (no todos, claro), que es algo que me preocupa.
ResponderEliminarTengo muchísimas ganas de leer Patria desde hace meses, y no se me arregla. Lo pedí a los Reyes pero no llegó y al final me lo compraré la primera vez que pase por una librería porque sé que me va a gustar.
Besos.
Yo tambien he leido la novela de Aramburu y la recomiendo vivamente, sobre todo a los más jóvenes, que no han vivido los años de plomo y sangre durante la actividad de ETA.
ResponderEliminarUn retrato fiel de la sociedad vasca, de la vida en los pequeños municipios donde todo el mundo se conoce, y donde el miedo y la opresión mataban tanto como las balas o los explosivos.
Mi contacto con ETA y su submundo fué brutal : un atentado con explosivos durante mi servicio militar en la Armada. A mis escasos veinte años, era incapaz de comprender porqué demonios alguien a quien no tenía el gusto o disgusto de conocer había estado a punto de matarme, en nombre de una patria y unos ideales que yo ni siquiera conocía por encima.
Hasta el momento, ETA y sus asesinatos habían sido para mí como un ruido de fondo, algo que estaba allí, presente desde que tenía uso de razón. Y que una vez acostumbrado a ese ruido, llegaba un momento en que ni siquiera era consciente de él.
A partir de aquel momento, empecé a interesarme por ETA y sus razones para asesinar. Leí y devoré todo lo que caía en mis manos acerca de la organización, su ideología, las raíces de su existencia y sus motivaciones, el origen del nacionalismo vasco.
Todo ello buscando un motivo razonado a tanta muerte y tanto odio y miedo.
No lo encontré por ninguna parte. Tan solo llegué a constatar que la estupidez humana puede llegar a ser infinita, y que la violencia siempre es inútil.
"Patria" me ha refrescado el recuerdo de aquellos años, y me ha hecho pensar en todos aquellos que no han podido llegar a ver el final de esa noche oscura de la razón.
Ha pasado mucho tiempo, pero aún, de vez en cuando, me despierto escuchando el estruendo de la explosión.
P.D. Yo también echo en falta a la Guardia Civil de Tráfico en las carreteras de Cataluña.
Un cordial saludo.
Bueno, bueno pseudo...
ResponderEliminarPrimero que decepción. Yo pensaba que aquel comenteMOS que pusiste en tu comment, era un indicio de que por fin te ibas a quitar la capucha e ibamos a vernos en persona. En fin, dejaremos nuestra relación en la virtualidad...
A mi facultad (que sale en Patria) venian un montón de vascos. Eran como el 30 o 40%. Y había de todo. De un lado, de otro, de arriba y de abajo. Al menos dos compañeros mios están en la carcel y no por robar nada... Los vascos yo creo que estaban sobre todo hartos de que les hicieran, de que les hicieramos, retratarse cada vez que pasaba algo. Cuando detuvieron a Josu Ternera, a Pakito... Siempre había algo que remarcaba su origen. Tenía que ser muy duro para ellos.
Eso es lo que mejor refleja el libro. Como nadie puede pasar, no puedes hacer tu vida independiente. Todo está impregnado y contaminado. E interfiere en todas las relaciones.
Cuando empece a ir al Pais Vasco por trabajo o a la Barranca en Navarra, sabía de que iba todo, no se me hizo extraño. Ese ambiente opresor, impregnado y absorbente es lo que mejor se ve en Patria.
Hay varias historias de amor en Patria. Todas desgraciadas, todas, de una u otra forma truncadas por la tragedia. La historia de la viuda del Txato, manteniendo su amor como tabla de salvación, es grande. Pero la historia de Arantxa que ve cortado el principio de su historia por la tragedia y el médico que sabe que ya nunca podrá amar... es insuperable.
Por cierto, tu trabajo me intriga mogollón, ¿con militares y a paises exóticos?.
Todo lo relacionado con ETA me da miedo, rabia, pena. Pero a todos os ha encantado este libro. Tengo que leerlo.
ResponderEliminarMe ha encantado todo lo que has escrito. En ciertas cosas me veo muy reflejada, yo con quince años, también quería cambiar el mundo.
ResponderEliminarTambién, por el trabajo de quien tú sabes, todos los días tocaba mirar debajo del coche, fue una época mala y que todavía hay personas que no la entienden porque yynoono creo que no la han sufrido, y créeme que algunas de ellas son amigas.
Leeré el libro. Y te vuelvo a repetir, me ha gustado mucho como has narrado esta entrada.
No me hables de comunismo que te puedo asegurar que nunca lo fui y nunca lo seré por experiencia ajena de mis propios padres (el uno en un gulag y la otra moscovita).
ResponderEliminarEstá genial que recomiendes este tipo de libros, a ver si algunos abren los ojos y se quitan la venda, que hay mucho listillo aprovechándose del malestar general y asegurando que ellos tienen la pócima política de la felicidad.
Hace falta más cultura, más lectura, menos ignorancia. Que lo del comunismo hace ya casi un siglo que se ha demostrado que es una asquerosa utopía.
Un saludo.
RO:Lo de la importancia de los profesores no eres consciente hasta que tienes una edad."Patria" te gusta seguro.
ResponderEliminarRodericus:Creo que los más jóvenes no son capaces de asimilarlo porque hay ciertas cosas que hay que vivirlas para poder creértelas...por inconcebibles.
Gonzalo:El MOS fue porque por regla general no comentas en tu blog.Pero ¿quién fue el que prometió organizar un encuentro en su próximo viaje a Barcelona?.Si voy a Zaragoza, prometo avisar pero me parece que todos los encuentros a cara descubierta han debido tener algo de decepcionantes porque el misterio es lo que tiene...Y ni en un encuentro cara a cara te diré en qué consiste mi trabajo.Es mi única baza de mantener el interés.
Speedy:Leelo..sin falta.
Ro de Alcalá:Se me había olvidado lo de los espejos para ver los bajos de los coches.¿Y los teléfonos pinchados por seguridad?¿te acuerdas que paranoias saludando al CSID a mitad de una conversación al oír un chisporroteo?.Gracias.Me hizo mucha "ilu" que me lea tu hija, entonces un bebé.
Ana C:Sí a todo.Saludos.
Bueno, me fiaré de vosotros porque un libro que se titule "así" jamás en mi vida me habría llamado la antención. JAMÁS. De hecho, es una palabra que me crea cierto rechazo, será que yo también soy charnega y me han hecho sentir "del otro lado" en ambos dos.
ResponderEliminarComo somos de la misma quinta (más o menos) supongo que los escenarios de infancia serán los mismos, así que ... ya os diré.
PD Quedada en Barcelona eh? molt bé molt bé ... muy bonito.
En breve, que se ha atrasado el viaje...
EliminarGonzalo
Te he leído pero tengo prisa y luego volveré a leerte con calma y a contestar.
ResponderEliminarBesos
Pues voy a discrepar un poco de la euforia general. Me parece un libro deslavazado, te pierdes en la linea temporal porque mezcla circunstancias de distintas etapas, y no termina de meterse en los personajes explicando sus cambios afectivos. Por otro lado se engancha en capítulos muy esperables. Como si tuviera una lista de temas a tratar y los fuera tocando pegue o no.
ResponderEliminarEl estilo narrativo no tiene nada especial. Se supone q los personajes están hablando euskera y sin embargo tiene giros vasquistas de castellano como el cansinamente repetitivo condicional en lugar del subjuntivo.
El libro no es malo, ni mucho menos. Toca un tema del q se ha escrito poco, como es el silencio de los equidistantes q creo q es el verdadero tema del libro.
Es un libro de los vencedores, q no me parece mal pero lo es. caricaturizando a los proetarras. Y la descripción de las torturas me parece ornamental y un poco como excusa.
Leerlo, no esta mal. Pero no es para tanto en mi opinión.
Mucha culpa de mi opinion cicatera la tiene que entre medio de Patria me he leido Ultimas noticias del sur de Sepulveda y claro, te lees una genialidad como el cuento Anaya Enea y el libro de Aramburu te parece una mediocridad.
ResponderEliminarAgur gero arte
El atractivo del misterio solo es comparable a la impresion del visionado de nuestra inmensa y atractiva humanidad. Que te diga Salamandra
ResponderEliminar¡Cierto, cierto!
Eliminar:-)
Coño, que bonito lo de la inmensa y atractiva humanidad, solo tú podrias describirlo también...¡poeta!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSalamandra:Yo lo había visto en la lista de los más vendidos y ni me había parado a leer más allá del título y el autor.Pero Gonzalo estaba taaaan convencido...
ResponderEliminarHabíamos dicho de quedar en el bar de Goodbyekitty de incógnito pero me parece que de incógnito no iba a tener nada.Pero ten por seguro que él te avisa.
No sé...yo es que intento no crearme muchas expectativas pero no acabo de conseguirlo...y os imagino a todos taaaan interesantes...
Tita:Esperaré...
ECDLC:¡Lo sabía!...tenía que haber puesto defectos(que los tiene)pero por una vez intenté ser positiva al cien por cien pero ya me estoy arrepintiendo.
¡No hay comparación!...No es una obra maestra ni mucho menos, pero entretiene...mucho, por lo que tiene de lugares comunes.Es un tema poco quemado.Y por esa regla de tres, qué diríamos de tus novelas policiacas, porque otra cosa no pero que todo se ve venir...hasta la manera de pisar los cigarrillos.
¿Vencedores?¡Hala!.
Por supuesto que hay temas en los que no profundiza y personajes sin acabar pero es un libro que puedes recomendar a casi todo el mundo y Sepúlveda no.
Lo de tu inmensa y atractiva humanidad me está dando "mieditis".
Muy buena pinta el libro. Es un tema peliagudo de tratar abiertamente. Pero en Euzkadi creo que el ambiente ha mejorado mucho, y ya se habla abiertamente. En oposición al debate independentista en Catalunya, aquí parece que la gran mayoría prefiere no volver a él (hay demasiados recuerdos muy presentes).
ResponderEliminarMe gusta tu blog. Muy interesante. Qué buena esa foto de un chico con tenazas, buscando un candado entre cientos, de las muchas parejas que habían colocado el suyo. Qué ciudad era?
En fin, un saludo.
VOY a leerme ese libro. No sé cuando, pero lo pienso leer aunque sea sólo porque esta ha sido de las entradas que más me han gustado leer en tu casita virtual. Tanta sensatez deja pasmado, espero algún día poder ser como tú en algunas de las cosas que te he leído hoy.
ResponderEliminarJontxu bar:La foto del de las tenazas la tomé en Colonia, Alemania.Me impresionó mucho y me dio mucha pena que todo el personal se riera de él.
ResponderEliminarGracias.
Holden:Si lo lees luego me comentas.Y sensatez...ya quisiera yo...
Pues no conocía el libro, indagaré sobre él, me quedo siguiendo tu blog tengo yo también uno y te invito a el, besotes.
ResponderEliminarhttp://estoyentrepaginas.blogspot.com.es
Ay pseudo.. por lo que dices yo inverti todo, inteligente a mis catorce y ahora con mas corazón que entonces, aunque el comunismo me quede a mucha distancia (inabarcable, graciad a Dios) ¿te acuerdas de nuestra habitacion "de jugar" ya entonces supuestamente de estudios, tus banderas y las mías , tan parecidas y tan distintas? qué paciencia la de nuestros padres, que jamás intentaron convencernos ni a una ni a la otra de que los extremos, opuestos, por los que andabamos no eran inteligentes... nos dejaron darnos de bruces a cada una con su muro. Una de muchas cosas que agradecerles.
ResponderEliminarLe doy algo de razón al chico de la consuelo, no llego a ver la caricatura, pero si algunos personajes en el libro no me resultaron del todo creíbles esos fueron los proetarras, esos personajes me parecieron como tratados como con una condescendencia, como quien habla del hijo tonto, para con ellos que no acabé,ni de entender, ni mucho menos compartir. No sé, no me los crei.
Pues conozco uno de terra lliure que era del pueblo(donde vivimos) que era tal cual.Es que cuesta mucho creer que alguien con dos dedos de frente se vea arrastrado por algo así más allá de los catorce años.
EliminarVas a tener que escribir una entrada de tan iguales/tan distintas hijas de la misma madre y el mismo padre.
Me ha pasado al leerte a ti, y al Chico que siendo los tres amantes de Sepúlveda en este libro de Patria tengáis opiniones encontradas. Así que no me queda más remedio que leerlo. Ya me habías convencido antes, Pseudo, porque te había llegado y eso es suficiente.
ResponderEliminarMe ha encantado como lo has mezclado con tus propias vivencias y percepciones. Totalmente de acuerdo con la empatía y ver mundo para curarse de rigideces.
De mi infancia tengo el recuerdo de desayunar muy a menudo con un atentado, que casi siempre era a cuerpos de seguridad hasta que dejo de serlo. Y a crecer con la certeza de que era un problema sin solución (jamás soñé que conocieramos su fin) y que cualquier español tenía la misma probabilidad de morir en un atentado en un hipercor cualquiera como en un accidente de tráfico. Y vivir aceptando eso.
La idea de que los de Madrid no podían ir al País Vasco. La primera vez que lo pise y en un baño de la primera gasolinera vi escrito en cada cabina GORA ETA y preguntar que significaba y aterrarme de esa impunidad, y ser consciente de que a lo mejor no eran cuatro terroristas sino que les apoyaban muchos vecinos, familias, y que era más, mucho más profundo que ño que veía desde el telediario. No encontrar en San Sebastián un local donde tomarnos algo agusto un grupo grande por unas miradas heladas que se clavaban en un interior preparado para la paranoia...o no.
Las experiencias de hijos de destinados allí, que te muestran que si, que está en las familias y se lo enseñaban desde pequeños. El vacío absoluto a esos hijos (una amiga me contaba que se sentaba en la línea de visión del reloj de un aula, y para mirar el reloj, pero no a ella a ponían sus compañeros ostensiblemente la mano a modo de visera para no verla y despreciarla, y así siempre, sin que nadie lo impidiera, de forma que aún de mayor le afectaba contarlo) y así todo y más.
Y siempre me han caído mejor la causa catalana aunque nadie lo entendía, no por la independencia que me callo mi opinión, sino por la manera de pelearla, sin bombas como los etarras. Si hay alguna manera, esa es la única correcta.
Más adelante comprendes que no todos los vascos son pro. Y que las grandes cifras de voto por correo hablaban por si solas. Y que mientras haya gente que no quiera irse, la solución siempre será quedarse, y el que quiera irse que coja la maleta, físicamente hablando.
Sobre el comunismo de joven y la derecha de mayor...algo de razón hay aunque siempre he preferido la moderación (apasionada, eso si) a lo mejor es que me leí Rebelión en la Granja muy jovencita y terminó de convencerme de la utopía. También recuerdo volviendo de trabajar con 20 años y muchas horas a la semana aademás de estudiar la carrera que un "guay"con melenas muy coleguita me pidió en el metro para apoyar el movimiento ocupa y comprar comida. Tendríamos la misma edad, el comía por la cara y yo venía de estudiar y corriendo para trabajar. NNoo habia crisis, hablo de hace 20 años. No digo más nada...
En fin, he leído muy poco de este tema y haré caso de tu recomendación y lo leeré.
Besitos
Creo que contesté en su momento y ha desaparecido en la dimensión desconocida.
EliminarEstoy convencida de que te gustará.
Sobre los ocupas podría escribir un libro con las historias de hijos y hermanas de amigas.
vaya! pena de comentario perdido.
EliminarVe pensando el post de okupas porfa.
Ya estoy leyendo Patria y si, me está gustando mucho (y esos saltos temporales que al Chico no le gustan, también) Ansiosa porque solo estoy a ratos con el.
Lo del hule es tan normal para mí que me sigue chocando que no lo sea para otros. Todavía no he leído el libro, pero me lo auto-regalé en mi cumpleaños. Me ha hecho gracia el comentario de la Guardia Civil de respirar aliviada porque hace poco lo comentaba yo, viendo no recuerdo qué acto institucional en que estaban presentes y se les invitó a marcharse por parte del Ayuntamiento por ser un cuerpo militar. Pensé "pero cuando te quedes atrapara en la montaña seguro que no los echas cuando acudan en tu auxilio".
ResponderEliminarUn besote!
Me vas a matar, pero vengo con una recomendación de menos de 130 páginas que creo que también imprescindible. He preparado la entrada para esta semana y me he acordado de ti. Se trata de "Nosotros en la noche".
EliminarAinssssss....lo compraré por aquello de que te has acordado de mi y sí, te voy a matar.
EliminarNo sé si el libro será tan bueno como la historia que nos acabas de contar.
ResponderEliminarLo es.
EliminarJuraría que había contestado a estos comentarios.
Gracias.
Leer, viajar, escuchar y aprender a parar aunque solo sea un instante antes de actuar, junto a una buena dosis de empatía te salvan, sin duda de tanta verdad absoluta, tanto discurso fácil en el que siempre hay un otro que es el malo, lástima que demasiadas personas nunca salgan de su círculo y desde ahí, desde lo minúsculo se empeñen en explicarnos a los demás el mundo estando dispuestos a imponerlo si no "nos da" para entenderlo.
ResponderEliminarTengo el libro aguardando al verano, creo que merece la calma de una lectura reposada.
Un beso y gracias por dar, también hoy, tanto
Es de lectura fácil, no hace falta esperar a verano, creo yo.
EliminarAprender a parar ...antes incluso de hablar...eso es un don.
Gracias a ti.
Tu crítica/comentario de Patria es de lo mejor que he leido. Seguramente porque como a mí, el libro se acerca peligrosamente a lo que fuimos y nos abre cosas que parecían cerradas a cal y canto. No hablo de mi, porque en mi caso simplemente no han cerrado, pero habrá quien tenga esa suerte. Un saludo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMedinaSidonia:Gracias.
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