viernes, 24 de septiembre de 2010

ENVEJECER

Envejecer es una cosa que se supone haces gradualmente, empiezan a salir canas, las arrugas no desaparecen a la hora de haberte levantado, se te descuelga la piel de las rodillas, se te cae el culo, incluso llega a desaparecer, si tienes tetas se te caen(si has dado de mamar eso pasa antes que todo lo demás).

Vale, hasta ahí todo normal pero hay algo de lo que no me he dado cuenta.
¿Cuándo perdí las ganas de estar todo el día metida en el agua si es verano?.
A mi me gusta el agua, yo me pasaba el verano haciendo el ganso en la piscina o adentrándome hasta perderme de vista en el mar.Yo era la pesada que de pequeña le daba la barrila a mi padre para ir al agua, luego pasé a darle la barrila a mi hermana y amigas, luego a los novios de turno y luego ya maduré lo suficiente para bañarme sola y disfrutar.

Y este verano he tenido que hacer un verdadero esfuerzo para meterme todas las veces que mi hija me lo pedía, e intentado escaquearme todas las noches para no meterme sin sol, incluso le he buscado compañía para que se metiera con otros.

¿Cuándo me he vuelto friolera?De hecho sigo sin serlo, es otra cosa....no sé...pereza...¿edad?.

¿Y cuándo dejé de subir a los árboles?¿cuándo dejé de echar una carrera porque sí, por las ganas de correr?¿Cuándo se me quitaron las ganas de dormir al raso?¿de ir en bici sin pensar en las cuestas?.Creo que efectivamente, hay una edad para todo y yo he tenido una hija demasiado mayor, y además sin padre.

Esto último no tiene ninguna importancia, de hecho lo único que echo de menos es alguien que cargue con ella cuando se me duerme en el coche y hay que subir cinco pisos porque el ascensor le ha dado por romperse ese día y alguien que se meta con ella en el agua, juegue a pelota después de comer un día de picnic, o eche a correr tras ella.Porque lo que si es cierto es que ellos, con la misma edad que nosotras, no pierden las ganas de jugar y esa es la utilidad que hay que darle a su infantilismo y síndrome de Peter Pan, que entretengan a la prole...¿será porque están más descansados por sus consabidas horas de sofá?.....mmmm...esto da para otro"post".

6 comentarios:

  1. ¿Sabes qué pienso? Que los niños quieren que un adulto sea...¡adulto! Alguien con superpoderes para arreglar un juguete, curar una rodilla, conseguir que hagan las paces con otro niño, tener la solución mágica a un problema horrible... Por supuesto, les gusta que el adulto juegue y esas cosas; pero, a su manera, comprenden perfectamente que los superpoderes del adulto van unidos a otras cosas como, por ejemplo, no subirse a los árboles y ... ¡les da igual! Los niños, afortunadamente, te quieren tal y como eres; ¡no hay que complicarse la vida! (ni meterse en el agua cuando no apetece)

    Besos

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  2. Eso no es del todo verdad. Hay muchos que si pierden las ganas y que se escaquean bastante de la piscina, pero también tienes razón, y es una pena...perder las ganas de jugar. No sé cuando me paso a mi....

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  3. Es cierto, con la edad nos volvemos más frioleros. Cuando era pequeña me bañaba en ríos del Pirineo sin pestañear. Ahora monto un pollo cada vez que tengo que meterme en la piscina...

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  4. Laura Enriqueta:bienvenida

    María:No dudo en que me quiera más o menos, lo que pasa que al estar las dos solas, tengo que hacer las funciones de padre-madre-hermanos, porque lo que tienen las familias es que cada uno tiene una función asignada....generalmente.

    Pilar:supongo que también habrá hombres frioleros pero yo no conozco.

    Doctora Anchoa:¿no es usted un poco mayor para andar montando pollos?¿y para meterse en una piscina en contra de su voluntad?

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  5. Errrr...Bueno...Es que soy de espíritu joven

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